Mi hija de 9 años le tenía mucho miedo a la fresa y no se dejaba revisar sus dientes los cuales se dañaron mucho, cuando llegamos donde la doctora Paola se dejó revisar y empezó a tener más confianza, después la segunda cita fue mejor porque se dejó calzar algunos dientes; la verdad no imagine la facilidad con que la doctora Paola pudo ganar su confianza y poder terminar su trabajo tan perfecto y un poco largo, ya que yo hacía por pérdida la mayor parte de la dentadura de mi hija, estoy muy agradecida con la doctora Paola por su excelencia.